La era de los viajeros flexibles

La tendencia mundial marca el avance de los viajeros flexibles. Mujeres y hombres que pueden tomar sus vacaciones en distintos momentos del año, no se reducen a enero y julio, por ejemplo, y se valen de buscadores de pasajes y del mejor precio para definir su descanso.



Foto de archivo.

Las tarifas promocionales de empresas y especialmente de metabuscadores de vuelos, definen las salidas a partir de las ofertas que surgen continuamente. En la actualidad las empresas envían mails con sus promociones además de publicarlas en medios gráficos y la gente “flexible” está muy atenta a cada información y realiza sus propias búsquedas para obtener el precio más conveniente.

Claro que hay algunos aspectos a tener en cuenta. El primero: el tiempo es tirano. En este caso, el tiempo es clave para la flexibilidad. Seguramente los vuelos más baratos tengan una o más escalas. Esto implica horas de aeropuertos e incluso hasta pernocte. Pero todo depende de la relación que establezca el viajero con su tiempo y dinero. Están quienes prefieren pasar unas horas en Sao Paulo antes de pagar U$S 400 dólares más por un tramo a Madrid, y esos son los que marcan tendencia.

Las fechas preestablecidas son el segundo factor que aprovecha el que se acomoda a los números. Para ser más claros, hay que decir que muchas ofertas son para momentos del año determinado y tienen un día de partida y de llegada, a una tarifa especial. Por ello lo importante es decidir el viaje y luego acomodarse para poder gastar el dinero que se ahorra en pasajes, en el destino.

Las rutas son también una oportunidad. Un caso recurrente son las ofertas de vuelos partiendo desde países vecinos. La espontaneidad es fundamental, ver la pantalla y comprar para no perder la oferta es una clave. Esta tendencia trae aparejado un crecimiento del interés por destinos más exóticos como Asia, Oriente Medio, Oceanía, que antes por cuestión de precio del aéreo, solían estar relegados.

A diferencia de la creencia popular, este tipo de vacaciones, lejos están de planificarse a último momento. Por el contrario, la gran mayoría de los vuelos muy baratos son publicados en promedio 6-7 meses antes del vuelo. Estar alerta, adscribirse a las alertas de las empresas, tener siempre los ojos abiertos y la tarjeta a mano para comprar en el momento justo, es sinónimo de flexibilidad.


Fuente:
Los Andes.


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