Por qué la mayoría que aprende a surfear, llega a un
determinado nivel, se estanca ahí y no evoluciona. No son pocos los motivos,
pero en este informe trataremos de desasnar algunos de los principales factores
que influyen negativamente en el progreso del surfista.
Imagen de archivo.
En primer lugar, la condición física. No estar en forma es
el principal factor. Dentro del mar, el mayor porcentaje de tiempo se pasa
remando; lo cual exige mucho estado físico. Sin un entrenamiento adecuado, más
que disfrutar de correr olas se puede sufrir bastante; sin olvidar que ingresar
al mar implica asumir un riesgo. Lo mejor es estar en forma para poder agarrar
la última ola de la sesión igual que la primera. Al fallar en la forma física,
no tendrás velocidad para afrontar un late take off, para reventar un labio con
un reentry potente, para sortear un labio grueso que te cae en la espalda. Hay
que estar bien físicamente y mentalmente para que tu surf mejore y sea
divertido.
Otro factor es no pasar el tiempo suficiente en el agua. Está
más que claro, para que tu nivel crezca y mejore se necesita tiempo y paciencia,
todo es esfuerzo. Repetir una y otra vez las maniobras hasta que vayan
saliendo, porque a base de repetir se aprende. Si sólo vas una vez por semana a
surfear, el progreso será muy lento. Pero esto tiene un inconveniente, el mar
no siempre está ahí con las mejores condiciones para practicar, así que, si no
hay olas, o si vives en un lugar con sólo tres meses al año de olas, de todas maneras,
el progreso va ser lento. En ese caso necesitarás viajar. Constancia es una de
las claves del éxito.
Uno de los peores casos es cuando te caes mucho al intentar
las maniobras y te da igual, te caes y te vuelves a caer, pero te da risa y
sigues perdiendo las olas porque no lograste dominar la maniobra producto de
esa misma displicencia. Para romper con este círculo viciosos hay que pensar y
estudiar cuál fue el fallo. Es importante prestar atención a los movimientos,
mirar vídeos de surf y estudiar como lo hacen los profesionales. Hay que pensar
en la solución e intentar surfear la ola hasta el final, asegurando los giros y
cada movimiento.
No viajar lo suficiente es otro limitante. Viajando se
aprende mucho, probablemente sea la mejor manera de aprender a surfear diferentes
tipos de olas, en lugares distintos, ver como surfean en otras partes,
compartir con los demás, surfear con gente con mucho más nivel. El surf también
es viajar y descubrir un amplio abanico de oportunidades, y sobretodo aprender.
Viajá y descubrí lo que pueden aportarte los demás surfers de este planeta, para
no quedarte encasquillado en un mismo lugar.
Surfear con el equipo equivocado puede ocasionar
frustración. Es importante entender que lo que a una persona le va bien, no
necesariamente le puede ir bien a otra. Por ejemplo, una tabla corta y fina
puede ir muy bien para alguien con determinado peso y altura, pero a otra
persona más alta y con mayor peso le quitará margen de error. Pero a su vez, no
sólo el peso es un determinante, el estilo y forma de surfear también. Mirar que
tablas usan los profesionales no es una guía. Sigue el consejo de tu shaper, o
el de un amigo que sea más experimentado que tú. Te irá mejor que copiar la
tabla de un profesional.
También hay que tener cuidado con las quillas o el tail de
la tabla, porque según que condiciones de olas halla va mejor un tipo u otro. Si
hay viento y el agua baja de los 23 grados, utilizar un traje de neopreno es ineludible.
Tener el equipo adecuado según las circunstancias ayuda a progresar más rápido.
Grabarte es una buena forma de corregir los fallos, de
descubrir tus defectos, para que aprendas a superar esos obstáculos que no te
dejan avanzar. Hay que grabarse desde la orilla y no desde adentro con una
cámara en la punta de la tabla, porque el ángulo no favorece para ver los
movimientos. Pedirle a un amigo, novia o novio, que te filme desde la orilla es
una excelente manera de corregir tu surf.
Por último, si no te divertís en el agua, va ser muy difícil
que progrese tu surf. Esta es la condición sine qua non para volar por encima
de las olas. Sin diversión no vale la pena ir a la playa. Cuanto más te
diviertas surfeando, mejor serás en el agua. Y cuanto mayor sea tu nivel, más
divertido será surfear. Una cosa va unida a la otra.
Fuente:
Radical Surf Magazine.
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